6 de septiembre de 2016

Venezuela 1º parte. El 1º de septiembre el pueblo estuvo en la calle

Acto del chavismo en la Av. Bolivar

Decir que Venezuela atraviesa su crisis más profunda desde el inicio del proceso revolucionario iniciado por Chávez el 2 de febrero de 1999 es, a esta altura, casi una verdad de Perogrullo.

Al asumir la presidencial ese glorioso 2 de febrero Hugo Chávez mostró por donde iba su concepto de república al decir "...juro sobre esta moribunda constitución...". y después del acto de asunción se dirigió al Palacio de Miraflores (sede del Gobierno) y desde allí decretó la activación del "Poder Constituyente" y el 25 de abril de ese año se celebra un Referéndum, en el que el 92% de los que sufragaron estuvieron de acuerdo en convocar una Asamblea Constituyente. Allí nace la Constitución de Chávez”, la misma que la derecha boicoteo y hoy quiere utilizar para dar un golpe de Estado blando a Maduro.


La derecha no dejó de conspirar nunca. Desde la intentona golpista del 11 de febrero de 2002 y el paro petrolero de ese mismo año, hasta el 1º de septiembre de 2016. En el medio, hechos de enorme gravedad como fueron las guarimbas (piquetes violentos) del 2014, con el costo de 43 muertes.

Pera este 1º de septiembre y basados en un creciente descontento popular a consecuencia del enorme desabastecimiento y el creciente costo de vida, la derecha convocó a lo que llamó la Toma de Caracas, para lo que había preparado desde acciones callejeras masivas hasta sabotajes y atentados.

Los éxitos obtenidos por la dirigencia de derecha fueron parciales, aunque deben ser seguidos con atención, pues ese 1º de septiembre lograron el acto más importante en muchos años, un hecho indiscutible e inocultable. Fueron miles los que la derecha convocó a las calles.

Aunque necesariamente también hay que ver que el chavismo supo poner su masa crítica en movimiento, y en las calles, durante varios días, haciendo actos importantes en distintos puntos del país desde los primeros días de agosto, hasta terminar ese mismo 1S con un acto -también masivo- en la histórica Av. Bolívar.

Juntos: las marchas del pueblo chavista y la detención de tres dirigentes opositores encargados de los planeados atentados, dieron por tierra los intentos fascistas para este 1º de septiembre. Pero el juego no terminó.

Cuando los Ramos Allup y los Capriles vieron que ese pueblo chavista se movía y que el apoyo constante del imperio- no alcanzaba para dar el zarpazo volvieron a la consigna de los meses anteriores y reclamaron el referéndum revocatorio para este año. Pareciera será éste el punto de apoyo para seguir tanteando posibilidades mayores. Un revocatorio que seguramente será inevitables y con resultado incierto.

Ahora bien, el gran interrogante es saber si el Gobierno tiene planes a la altura de las circunstancias. No quedan dudas de que un sector del chavismo, sin liderazgo fuerte a la vista, está decidido a defender el legado de Chávez, pero Maduro ¿tiene claro que sin aplicar los 5 puntos del Plan de la Patria, la situación no tiene salida?

Es aquí donde me surgió una gran duda ¿puede Maduro liderar una salida que evite que Venezuela siga retrocediendo? Viéndolo actuar la duda se me acrecienta.

Estoy convencido de dos cuestiones centrales: por un lado el Gobierno debe mostrar y demostrar que el cronograma para el revocatorio está en marcha, y que el proceso de recolección de apoyo a la convocatoria del referendo, -que debe ser respaldada por al menos el 20 % de los electores venezolanos (casi 4 millones de personas)- está previsto por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para la última semana de octubre. Es necesario decirlo una y otra vez, porque son reiteradas las acusaciones de los dirigentes de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Es necesario crear conciencia de que el CNE no intenta retrasar el revocatorio de Maduro, pese a las a las acusaciones del MUD, y que el mismo se va a realizar en tiempo y forma.

El segundo y principal punto donde el Gobierno debe centrar es detener progresivamente el desabastecimiento de los productos básicos de la canasta familiar, poniendo en caja a las mafias. Debe ganar confianza entre los sectores más desprotegidos y las capas medias bajas, las que deben apelar al extraño manejo del bachaqueo (comprar para revender) para poder llegar a fin de mes.


Venezuela es vital para poder seguir resistiendo en un continente en el que el imperialismo yanqui nos viene pegando duro y donde solo resisten Cuba, Ecuador y Bolivia. Todavía se puede si se vuelve a Chávez.

Ernesto Salgado
Integrante del colectivo de Somos los que estamos

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