28 de enero de 2015

La tragedia de la AMIA, un nuevo ciclo de mentiras y encubrimientos.



(Argentina) - A partir de la muerte del Fiscal Nisman, en los últimos diez días hemos asistido a un verdadero festival de desinformación, especulaciones, mentiras, intentos simultáneos de aprovechamiento político, marchas sin sentido práctico etc. Pero por sobre toda muy poco información responsable y análisis serio.

Los alineamientos (en dos) aparecieron rápidamente, impulsados por las mil y una noches de las especulaciones. Los que están con el Gobierno salieron a defenderlo de cualquier manera pasando desde el suicidio al asesinato, o los opuestos -viceralmente en contra del gobierno (no es justo hablar de oposición)- que salieron a culparlo con cualquier argumento.

Desde entonces se especuló con todo, hasta un cerrajero se convirtió en estrella. La prensa, los periodistas estrellas y las plumas más “celebres” volvieron a demostrar que son de cuarta y mostraron para quienes trabajan.

Mientras tanto el Gobierno se mantiene firme en su estrategia de no hablar de los intereses de los países centrales y sigue insistiendo en que la cabeza de toda la conspiración es Clarín. Es más fácil que tener que hablar de quienes manejan los hilos, porque en definitiva Clarín (vocero de la reacción nacional y mundial) no es más que un operador de las resoluciones que se toman en otro lado.

En esta movida, como en tantas otras, los grandes ausentes en las noticias y los análisis son los intereses del capitalismo y la utilización de su impresionante maquinaria.

Mientras tanto, sería bueno -por ejemplo- pegarle una mirada a quien era Nisman. Este Fiscal Federal fue puesto al frente de una fiscalía especial para seguir el caso AMIA con el consentimiento del presidente Néstor Kirchner, que lo vinculó con el espía Antonio Stiusso, que estaba en la SIDE desde la época de los milicos. El objetivo era abrir la pista iraní.

27 de enero de 2015

Fidel Castro categórico: “no confío en Estados Unidos”.

Carta a sus compañeros de la Federación Estudiantil Universitaria

Queridos compañeros:

Desde el año 2006, por cuestiones de salud incompatibles con el tiempo y el esfuerzo necesario para cumplir un deber —que me impuse a mí mismo cuando ingresé en esta Universidad el 4 de septiembre de 1945, hace 70 años—, renuncié a mis cargos.

No era hijo de obrero, ni carente de recursos materiales y sociales para una existencia relativamente cómoda; puedo decir que escapé milagrosamente de la riqueza. Muchos años después, el norteamericano más rico y sin duda muy capaz, con casi 100 mil millones de dólares, declaró ―según publicó una agencia de noticias el pasado jueves 22 de enero—, que el sistema de producción y distribución privilegiada de las riquezas convertiría de generación en generación a los pobres en ricos.

Desde los tiempos de la antigua Grecia, durante casi 3 mil años, los griegos, sin ir más lejos, fueron brillantes en casi todas las actividades: física, matemática, filosofía, arquitectura, arte, ciencia, política, astronomía y otras ramas del conocimiento humano. Grecia, sin embargo, era un territorio de esclavos que realizaban los más duros trabajos en campos y ciudades, mientras una oligarquía se dedicaba a escribir y filosofar. La primera utopía fue escrita precisamente por ellos.

25 de enero de 2015

AMIA, la tragedia continuada (segunda parte)

El fiscal a cargo por diez años de la causa más compleja de la historia judicial argentina aparece muerto en su domicilio, tras haber denunciado a la presidenta de la Nación por encubrir a los supuestos autores materiales del atentado que en 1994 mató a 85 personas.


(Argentina) - La noticia es escalofriante. Lacera el ánimo de los argentinos. Azuza a la prensa enemiga acérrima de la presidenta. Pone en guardia a un kirchnerismo vapuleado por la noticia. Es necesario ordenar las ideas, comenzando por saber quién es quién en la causa AMIA y quién era, en ese marco, el fiscal Nisman.

Como lo detallamos en nuestro artículo anterior, Natalio Alberto Nisman, fiscal a cargo por una década de la Unidad Especial de Investigación del caso AMIA, tenía línea directa con la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, donde reportaba las novedades de su trabajo en una causa que adquirió interés para Washington tras los atentados del 11S.

Desde Washington le pedían al fiscal -revelado esto por las filtraciones de Wikileaks- que se concentrara en los supuestos responsables intelectuales del atentado. A poco de hacerse cargo de la causa Nisman había imputado a cinco ex integrantes del gobierno de la República Islámica de Irán (incluido un ex presidente) acusándolos de haber ordenado el bombazo.

23 de enero de 2015

AMIA, la tragedia continuada (primera parte)

El bombazo que destruyó el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) el 18 de julio de 1994 es una tragedia perenne en el corazón de la Argentina. El drama que comenzó a las 9.53 de la mañana en el barrio de Once en Buenos Aires sigue abierto, y vigente.


(Argentina) - El atentado terrorista dejó 85 muertos y madres sin hijos, hijos sin padres, viudos, viudas y dejó una sociedad indefensa ante la agresión y ante telarañas de encubrimientos pequeños, medianos y grandes, que minaron la investigación judicial y que veinte años después parecen imposibles de desmantelar.

Después de la muerte siguió más muerte, la de los familiares que no soportaron el drama y la continuada falta de justicia y murieron de tristeza. Ahora, el fiscal a cargo de la Unidad Especial de Investigación del atentado, Alberto Nisman, apareció con un disparo en la sien. Más muerte.

La investigación del deceso del fiscal es concluyente: “no hubo terceras personas” en el lugar del hecho. Nisman se quitó la vida. Pero hasta la presidenta Cristina Fernández se preguntó públicamente si se trató de un suicidio. Y Argentina entera no duda -de una u otra forma- se mató por la causa AMIA.

La justicia ordinaria no cerró la investigación tras concluir que no se trató de un homicidio y -por el contrario- se puso a investigar si pudo haber un suicidio inducido, debido a la renovada exposición pública del personaje: cuatro días antes, había denunciado a la mismísima presidenta por encubrimiento de los autores del atentado. Nada menos.

La porción antikirchnerista de la Argentina, azuzada de nuevo por el multimedio Clarín y similares no duda que dos más dos es cuatro: lo mató el gobierno por su denuncia contra Cristina y convenientemente antes que se presentara en el Congreso argentino, para explicar el por qué de tan singular imputación.

14 de enero de 2015

Repudiamos el atentado a Charlie Hebdo, pero la libertad de prensa es otra cosa


Imagen del terror en la Franja de Gaza

Más allá de los intentos mediáticos de los poderosos por ponerse a la cabeza de los reclamos, el domingo en París millones de personas salieron a expresarse por la libertad. Por la libertad, contra el terrorismo de cualquier signo que es un elemento principal de opresión capitalista.

En el centro de la protesta en París, estuvo el repudio al atentado contra Charlie Hebdo, realizado por un grupo que se alista en ese ejercito fundamentalista y desesperado de quienes creen haber encontrado en acciones de este tipo la “defensa”, de sus creencias, de su religión y por sobre todo las cosas de los años de agresiones sufridas en manos del capitalismo mundial.

Pero en Francia no solo se repudio eso. Pues también hubo quienes salieron a repudiar al terrorismo generado por los grandes centros de poder.