Sin lugar a dudas la Venezuela de Hugo Chávez
fue la avanzada del intento liberador que tomaron la mayoría de los pueblos
latinoamericanos, en este siglo particularmente.
Con la mirada atenta de la Cuba de Fidel, Venezuela fue abriendo un camino
en el necesario, y no concluido, debate de cual es el camino del continente en
su lucha emancipadora. El imperio lejos de centrar su exclusiva atención en el
Medio Oriente, como muchos pretendían, nunca dejó de trabajar en la búsqueda de
los caminos que le permitiera recuperar espacios perdidos en América Latina y
el Caribe.
En esta oportunidad no concentró en el punto más débil, sino
donde estaba el centro operacional. Rápido vio el significado del nacimiento
del ALBA y la UNASUR
y la impronta chavista. Entendió el contundente mensaje de Mar del Plata contra
el ALCA.