8 de marzo de 2017

El 8 de Marzo, un día de lucha que marca caminos.

El 8 de marzo de 1908, fueron asesinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York, en un incendio provocado por las bombas incendiarias que les lanzaron, cuando llevaban adelante una protesta permaneciendo dentro de la fábrica, en reclamo por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.

El 8 de marzo de 1909 se convocó una manifestación exigiendo, de nuevo, mejoras de condiciones para las mujeres emigradas y la abolición de la explotación infantil así como el derecho al voto de las mujeres.

La Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague en 1910, proclamó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a propuesta de la dirigente comunista alemana Clara Zetkin, como una jornada de lucha por los derechos de las mujeres. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países.

1 de marzo de 2017

2017: la oposición congelada y Trump duro contra Venezuela

La oposición venezolana no puede con Nicolás Maduro. Sus sectores más radicales llaman -una y otra vez- a “la calle”, pero el antichavismo y/o antimadurismo no responde el llamado. La última gran movilización de la oposición fue en setiembre del año pasado. Mientras la nueva y difusa consigna de “Elecciones Ya” no prende, el gobierno debe pelear con enemigos más allá de las fronteras.

Por question - 01/03/2017
Marcos Salgado |

Hace un año atrás la Asamblea Nacional era un hervidero. Con las nuevas autoridades recién asumidas tras la primera gran derrota del chavismo en las parlamentarias de diciembre de 2015, cada sesión era un dolor de cabeza para el gobierno. Los periodistas se apelotonaban en el segundo balcón, decenas de camarógrafos y fotógrafos -muchos de medios ignotos, nacidos al calor del nuevo momento político- pugnaban por tener una toma de los nuevos personajes que prometían llevarse por delante a Nicolás Maduro.

El nuevo presidente de la Asamblea, Henry Ramos Allup, el sempiterno dirigente de Acción Democrática, hacía gala de su verbo tan preciso como inflamado, mientras del otro lado el Bloque de la Patria, con el ascendente Héctor Rodríguez a la cabeza, se limitaba a dejar constancia de que resistirían (más en la calle que en los curules) los proclamados intentos de desandar el andamiaje de las leyes orgánicas de la Revolución Bolivariana.