28 de agosto de 2020

El agro negocio y el modelo económico del capitalismo para la Argentina.

 

Mientras nuestro pueblo pone el centro de su atención en cuando y como se va a salir de esta situación de pandemia, sin terminar de entender porque el Covid 19 es tan letal y fácil de contagiar, sin que nadie termine de explicar el fondo de la verdad y a pesar del hastío, la bronca y la desinformación trata de cuidarse dentro de sus posibilidades socio-económicas, los señores del poder siguen trabajando para que el sometimiento sea aún mayor.

Para ello apelan a declaraciones terroristas como las de Duhalde o a manifestaciones reclamando libertad y denunciando que el país por este camino marcha al comunismo.

Ejecutan una política, tanto cuando producen los incendios de bosques y humedales, o cuando forman el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) que ya mantuvo un encuentro con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, a principios de agosto, y se pusieron de acuerdo con el plan de reactivación agroindustrial, allí Fernández habló de que “la agroindustria es uno de los grandes motores de la economía y el desarrollo".

Apenas unos días antes, en julio de este año, el Ministro Felipe Sola anunció el pre-acuerdo que se había arribado con China, que invertiría unos 27.000 millones de dólares para desarrollar la cría industrial de cerdos en nuestro país, con todos los perjuicios ambientales y humanitarios que ello ocasionaría.

Es decir, todo cierra en la misma dirección. Como dice el periodista Darío Aranda en La Vaca: “No hay grieta en Argentina. Oficialismo y oposición están de acuerdo y se aferran al modelo de agronegocio, de producción de commodities para exportación. Así queda en claro, una vez más, con el plan de diez años impulsado por un amplio sector empresario y que ya tuvo el visto bueno del Presidente, la Vicepresidenta, de gobernadores y de Juntos por el Cambio (Pro-UCR)”.

Aranda agrega: “Mientras parte de la discusión pública se centró en la (frustrada) expropiación de Vicentín, los chanchos para China y la quema de humedales, el sector empresario y el gobierno nacional cerraron filas en un plan que propone profundizar el agronegocio transgénico, con nuevas promesas de “empleos”, divisas, “desarrollo” y, una vez más, dejando de lado las consecuencias sociales, ambientales y sanitarias del modelo que lleva tres décadas en el país”.

Mientras, reclamamos -y es necesario- la expropiación de Vicentin, denunciamos el acuerdo con China o la quema de humedales en benefició de los ganaderos y los grandes pull de siembra y ponemos atención en el reclamo de una verdadera Ley de Humedales, evitando dejarles el camino libre de obstáculos y generando un mayor nivel de conciencia y resistencia, no perdamos de vista que el problema real y final es el tipo de país que el capitalismo está modelando para la Argentina. 

La experiencia de las últimas décadas confirma que el modelo de agronegocios implicó el avance sobre campesinos, indígenas, montes nativos y humedales.

Obviamente los “patriotas” del CAA no dicen como nos van a evitar las pandemias que ellos ayudan a generar pero por supuesto prometen “que su acción será sin descuidar el entorno ambiental”.

Esto en el marco de un círculo perverso. Ya sabemos que el Covid 19 es de origen zoonótico, es decir una enfermedad que puede transmitirse de animales a seres humanos. La aparición de este virus desconocido hasta hace unos meses, también se relaciona con las costumbres alimenticias de nuestra especie y la destrucción constante de nuestro propio hábitat.

La destrucción de nuestro planeta es obra de una política sistemática del capitalismo a escala planetaria y de su política económica de alto poder destructivo. Ellos son los dueños de las empresas que producen el cambio climático porque destruyen los bosques, secan los humedales, implanta el extractivismo, desarrollan la mega minería a cielo abierto e instalan el uso de agrotóxicos, etc. Esas mismas empresas son dueñas de los grandes laboratorios que  ahora van a lucrar con la creación de una vacuna que nos libere de este virus y van………

Así cierran un círculo y pronto abren el siguiente. ¿Hasta cuándo?

Ernesto Salgado
Agosto 2020

13 de junio de 2020

El riesgo del salir por la puerta del neofascismo




A casi 90 días de iniciada la cuarentena el panorama en el país es cada vez más oscuro o al menos no se aclara.

El Covid-19 ha demostrado ser un virus de fácil contagio aunque aún la letalidad, con medidas apropiadas de por medio, sea relativamente baja. Lo que estaría indicando que las acciones para evitar su expansión deben seguir siendo severas y es de esperar que el Gobierno no ceda a la presión que recibe de quienes aún no lo entienden así o lo que es peor de los que aprovechan la grave situación para desplegar un plan de enfrentamiento a cualquier medida de corte progresista por leve que esta sea. 

Obviamente, un Gobierno que vacila cuando se trata de aplicar medidas socio-económicas que afecten a los sectores de poder y se deja presionar por la reacción que siempre usa como mascarón de proa a la nefasta pequeña burguesía, terminando mostrando sus limitaciones de clase.

1 de junio de 2020

Que significa ¿Volver a la normalidad?





"Volver a la normalidad no debe ser una opción.
Este virus nos ha demostrado lo asquerosa que es la normalidad".
Cuando el capitalismo es "lo normal" debemos pensar en cambiar la norma.
(V.S.).




Envidio a quienes en esto días escriben con absoluta certeza sobre la situación socio-política-económica del país y el mundo. A quienes aseguran que después de esta difícil situación, que nadie niega pero que no a todos los afecta por igual, vamos a volver a la normalidad o quienes dicen todo lo contrario el mundo ya no va a ser el mismo, pero sin dar argumentos sólidos, sin basamentos palpables.

No hablo del Covid-19, del que los que saben, saben muy poco. Del que nadie tiene certezas capaces de ser transmitidas y convencer por un plazo medianamente largo. Los más serios de todos son los científicos que trabajan buscando una solución y son precavidos en sus relatos.
Sin dudas, lo más fácil en estos días es ser creyente (no importa que religión) porque te entregas a un dios y te refugias en “si él lo ha querido, por algo será”. Pero para nosotros que creemos en la ciencia no tenemos ni ese refugio.

21 de abril de 2020

CORONAVIRUS. Aprovechemos la crisis para que no todo siga igual


La humanidad está atravesando un nuevo acontecimiento que nos sacude a escala planetaria, con la particularidad que esta vez empezó golpeando a los explotadores.

La situación puede tener dos enfoques diferentes aunque coincidentes: la realidad social y de dominación imperial y las causas ambientales de la pandemia.

En el mundo moderno ya conocimos inundaciones, sequías, grandes tsunamis y terremotos, epidemias o pandemias que van marcando un espiral ascendente.
Ninguno de ellos trajo cambios de fondo en la estructura de dominación mundial a favor de los explotados. Nunca salimos bien en términos de interés de clase.