Se ha escrito mucho sobre el desgraciado resultado electoral en Brasil con el triunfo en la primera vuelta electoral del fascista Jair Bolsonaro. Un nuevo salto hacia atrás en el continente.
En realidad pocos creían que el facho brasileño se acercaría
tanto al 50% en la primera vuelta, cifras que lo pone en la puerta de ganar la
presidencia. Era duro de creer que un misógino, racista, machista, admirador
confeso de los militares asesinos de Brasil pudiera llegar a gobernar en el
país donde el Partido de los Trabajadores había sorprendido con su paciente construcción
y luego su triunfo político.
Pero sin teorización yo le voy a entrar al tema por otro
lado.