31 de mayo de 2018



Venezuela. Hay un solo camino

Los lineamientos que trazó Chávez, los que permanentemente iba ajustando para caminar hacia el socialismo del Siglo XXI en Venezuela, socialismo que muchas organizaciones, dirigentes y pensadores de izquierda creyeron que era un camino lineal y sin contradicciones hacia un Socialismo aplicable en todos lados, se había convertido en una esperanza para todo el continente latinoamericano, tan importante, quizás, como lo fue la Revolución Rusa y la Revolución Cubana en su momento, porque mostraba un camino.

Hoy esa revolución, la revolución de Chávez, está en retroceso. Esa revolución, pese a los logros del chavismo, que aún perduran y que será difícil que le saquen a ese pueblo bravío, atraviesa serias dificultades.

Esta controvertida realidad es lo que voy a tratar de explicar con la menor cantidad de palabras posibles.


Quizás convenga para fijar posición clara en torno a los caballitos de batalla del imperialismo y sus lacayos, cuyo objetivo central es borrar todo vestigio de revolución en la tierra de Bolívar y así terminar con el ejemplo, y la idea que late en el continente de que la liberación no es una utopía.

Por ello no está demás aclarar que: en Venezuela no hay hambrunas. Venezuela no vive en emergencia  humanitaria.  En Venezuela hubo elecciones limpias y el triunfo de Maduro fue un duro revés para los planes de la derecha reaccionaria y fascista y del imperio. 

Todo esto sin negar que en Venezuela hay problemas muy graves, que en mi opinión responden a tres factores centrales: el bloqueo imperialista que día a día se siente más, el bloqueo de los grupos de poder interior y a la incapacidad y contradicciones del Gobierno de Maduro para dar respuesta a los obstáculos, particularmente económicos, muchos de los cuales ellos mismos generan.

¿Porque la burguesía mundial plantea que Venezuela no es un país democrático? Desde un análisis de clase la República Bolivariana de Venezuela es un país democrático, sin dudas. En 20 años hubo 24 elecciones -22 de las cuales ganó el chavismo-.En estas última -20 de mayo- Maduro fue votado por el 46% de los votantes (un poco más de 6.200.000 personas). Los críticos hacen hincapié en que eso equivale solo al 30% del padrón electoral, cuando los niveles normales de participación en una presidencial son del 38%. Tomar este dato como central es falaz porque todos los presidentes que hoy desconocen el triunfo de Maduro y son en su mayoría represivos y antidemocráticos (¡¡Mirá para adentro Macri!!) fueron elegidos con un porcentaje menor de cada uno de sus padrones electorales. Leer la cantidad de votos obtenidos sirve para adentro de las fuerzas revolucionarias venezolanas, para no perder el pulso de los acontecimientos.

La derecha más reaccionaria resolvió retirarse del proceso electoral sin fundamentos convincentes. Es oportuno recordar: que ellos exigían como punto central de sus reclamos el adelantamiento de las elecciones, y que después de varias reuniones realizadas en Santo Domingo llegaron a un acuerdo que luego se negaron a firmar. Objetivamente la derecha fascista venezolana apuesta a una intervención militar dirigida por los yanquis. El último reclamo realizado a la OEA, a través de una movilización, realizada en Caracas, de la que participaron no más de 300 personas a las oficinas de ese “Ministerio de Colonias”, tal cual lo llamó Fidel Castro, la movilización fue para llevar el reclamo de que impidan la realización de las elecciones. Capriles, Ramos Allup, Borges y Cía. dejaron solos a su militancia, incluso a los 4 gobernadores que son de sus filas y que con esta abstención perdieron la mayoría en sus consejos locales.

Es bueno que Maduro haya ganado las elecciones, a pesar de que el pueblo chavista está bastante decepcionado con el actual presidente y su entorno. Ahora queda por esperar que Nicolas Maduro haga una lectura correcta de los resultados electorales, no desde el enfoque de la  burguesía que sangra por la herida sino de lo que supo ser el chavismo. Que lea correctamente porque perdió cerca de 3 millones de votos o porque el pueblo empieza a alejarse de la política como en épocas de la 4º República. Si el madurismo no se da cuenta de lo que está ocurriendo y sigue “embriagado por su victoria pírrica”, como dijo el escritor Néstor Francia, el futuro es incierto.

El pueblo chavista sigue firme con el pedido de Chávez que los orientó (en su momento) a acompañar a Nicolas Maduro. ¿Pero cuánto puede durar?

Maduro el 20 a la noche, durante los festejos, prometió medidas. Habló de 6 lineamientos para los próximos años. Si no los cumple le va a costar terminar su mandato (enero de 2025).

Hay que encontrar una solución a la situación económica, que hoy es paleada con las cajas CLAP. Hay que combatir a las mafias sin ningún tipo de vacilaciones para que el cambio monetario que tendrá vigencia, a partir del pedido de los bancos privados, en unos dos o tres meses  vuelva a poner circulante en mano de la gente, aunque esta concesión a los banqueros no es una buena señal, porque el pueblo necesita ese dinero para que pare una inflación que hoy parece incontrolable.

En la Venezuela de hoy, la derecha fascista está en la lona, no hay que darle tiempo para que se recupere. Solo se puede derrotar el bloqueo con la participación popular consciente y para eso hay que recuperar el camino de Chávez dándole soluciones a los problemas. Ahogando a las mafias internas. Pero el camino principal no es el dialogo con la burguesía adentro. Es más tiempo de dictadura del proletariado que de diálogo confesional y vacio.

Después de un mes de estar en Venezuela, me voy convencido de que hay tres sectores que conviven en un mismo país: uno la  burguesía aturdida y dirigida por una derecha, incapaz, parasitaria, sin plan político; otra Venezuela madurista que es pequeña, y por último un pueblo chavista que son bastante más que los 5.200.000 votos que aportó el PSUV a la reelección de Maduro, que hay gran parte de los millones de votos que se quedaron en el camino el 20 de mayo. Pero debo reconocer que me fui con un ruido intenso en mi cabeza: ¿sacará el chavismo los pies del plato para encarar a Maduro y obligarlo a torcer el rumbo? o lo que es peor aún ¿hay algún dirigente dispuesto a hacerlo?, sino el pueblo que dio todo por Chávez perderá el rumbo, Maduro seguirá dirigiendo –vaya a saber por cuánto tiempo- un gobierno basado en un diálogo con los que quieren matar el ejemplo del camino chavista. Solo el tiempo podrá explicar los acontecimientos. Hoy lo peor es hacer futurismo. Pero no hay muchos caminos.
Ernesto Salgado
Buenos Aires, 29 de mayo de 2018

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