La humanidad está atravesando
un nuevo acontecimiento que nos sacude a escala planetaria, con la particularidad
que esta vez empezó golpeando a los explotadores.
La situación puede tener dos enfoques diferentes aunque coincidentes: la realidad social y de dominación imperial y las causas ambientales de la pandemia.
En el mundo moderno ya conocimos inundaciones, sequías, grandes tsunamis y terremotos, epidemias o pandemias que van marcando un espiral ascendente.
Ninguno de ellos trajo
cambios de fondo en la estructura de dominación mundial a favor de los
explotados. Nunca salimos bien en términos de interés de clase.