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Clarín, vocero de la derecha argentina y mundial, se hizo
eco de un pronunciamiento golpista de los gobiernos de Argentina, Brasil,
México, Chile, Paraguay y Perú, que firmaron una declaración conjunta
expresando su "preocupación" debido a que el Consejo Nacional
Electoral de Venezuela (CNE) adoptó, según estos gobiernos de derecha,
decisiones que tienen el "efecto de postergar" la realización del
referendo revocatorio del presidente Nicolás Maduro hasta 2017. Cabe aclarar
que no puede hablarse de "postergar" cuando la decisión del
CNE se enmarca dentro de los tiempos previstos por la Constitución Nacional.
El uso del término "postergar" claramente es tendencioso y
apunta a que el lector desprevenido crea que se modificó un plazo previsto o
fecha programada.
No solo critican al Consejo Electoral por cumplir con los
plazos que fija la
Constitución de Venezuela, sino que además, por supuesto,
nada dicen acerca de los objetivos reales de la derecha de este país que no es
revocarle el mandato al actual presidente, Nicolás Maduro, sino que es tumbar
el gobierno democrático de la
República de Bolívar para iniciar desde allí el camino de
borrar todo vestigio de la revolución chavista, que le dio trabajo, salud,
educación, vivienda y dignidad a un pueblo invisible y aplastado en la miseria
por estos mismos que hoy levantan su voz como líderes de la democracia. La
falsificación de la historia, expresión acabada del neoliberalismo, es el
objetivo final de Ramos Allup, Henrique Capriles, Jesús Torrealba o el asesino
y condenado Leopoldo López.
