14 de enero de 2015

Repudiamos el atentado a Charlie Hebdo, pero la libertad de prensa es otra cosa


Imagen del terror en la Franja de Gaza

Más allá de los intentos mediáticos de los poderosos por ponerse a la cabeza de los reclamos, el domingo en París millones de personas salieron a expresarse por la libertad. Por la libertad, contra el terrorismo de cualquier signo que es un elemento principal de opresión capitalista.

En el centro de la protesta en París, estuvo el repudio al atentado contra Charlie Hebdo, realizado por un grupo que se alista en ese ejercito fundamentalista y desesperado de quienes creen haber encontrado en acciones de este tipo la “defensa”, de sus creencias, de su religión y por sobre todo las cosas de los años de agresiones sufridas en manos del capitalismo mundial.

Pero en Francia no solo se repudio eso. Pues también hubo quienes salieron a repudiar al terrorismo generado por los grandes centros de poder.


Fue tan grande, pero entendible, el dolor por el ataque a la revista Charlie Hebdo que los franceses dejaron de lado tener que marchar junto al presidente español Mariano Rajoy; el primer ministro Turco, Ahmet Davutoglu; Ali Bongo, el presidente de Gabón, gran perseguidor de las libertades públicas; Viktor Orban, el jefe del gobierno húngaro conocido por sus leyes contra la libertad de prensa; el rey Abdallah II de Jordania –otro estrangulador de la libertad de expresión- o Sameh Choukryou, el canciller de Egipto, representante de un Estado que es la perla negra de la represión política.

No es fácil compartir la calle con la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro británico, David Cameron; los primeros ministros de Portugal, Bélgica, Grecia; el presidente de Mali, Ibrahim Bubacar Keita, y el secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder, Como también les debe haber costado marchar cerca (o lejos, lo mismo da) de Nicolás Sarkozy, François Hollande o Benjamin Netanyahu.

Sin dudas fue de un gran valor la respuesta de este domingo en París y otras ciudades de Francia, pero como nos hubiera gustado una respuesta similar por el accionar terrorista de los EEUU en Irak, en Irán, en Siria, en Egipto, en Libia, en Venezuela o contra el accionar imperial de Israel en la Franja de Gaza, ¡¡Porque eso también es terrorismo!! Terror ejercido por el estado Israelí, en este último caso, que matan a miles de niños, mujeres y ancianos.

Quizás ahora, los que salieron por la verdadera libertad, vuelvan a salir a las calles para repudiar el ataque terrorista de las fuerzas estatales mexicanas que el 26 de septiembre en Ayotzinapa asesinaron a 6 personas y secuestraron (y aun siguen desaparecidos) 43 estudiantes. ¿Qué espera el mundo para pronunciarse por el esclarecimiento de esta situación? ¿O será que la muerte de los pobres no entra dentro del concepto de víctimas del terrorismo?

Lamentablemente pocas voces se levantaron en nuestro país y no me equivoco si digo ninguna en Europa cuando hace unos días murió de hambre Néstor un chiquito perteneciente a la comunidad Qom. Esto también es terrorismo, es violencia del Estado en el abandono de sus niños pobres.


Es bueno salir a la calle, juntarse, ser millones en un reclamo, pero cuidémonos de la hipocresía, si en la cabeza del reclamo están los principales terroristas del mundo, entonces no queremos estar en sus filas. Repudiamos el ataque a Charlie Hebdo. Repudiamos el accionar de grupos individuales que se en su guerra no distinguen a sus víctimas, pero de la misma manera repudiamos el accionar imperial de EE.UU., Francia, Alemania, España, Israel, entre tanto otros.

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