1 de julio de 2017

Se volvió a honrar las víctimas del Centro clandestino de detención “El Castillo de Plátanos”

EL JUEVES 29 DE JUNIO  EL ENCUENTRO POR LA MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA DE BERAZATEGUI REINSTALÓ LAS MARCAS URBANAS QUE SEÑALIZAN EL CENTRO CLANDESTINO DE DETENCIÓN CONOCIDO COMO "EL CASTILLO DE PLÁTANOS”. EL ENCUENTRO YA LO HABÍA HECHO EN MARZO DE 2010, PERO MANOS DESCONOCIDAS LA DESAPARECIERON  CUANDO LA MUNICIPALIDAD, UN PAR DE AÑOS ATRÁS, CONVIRTIÓ  EL PREDIO, donde estaba la señalizacion,  EN UNA PLAZA.



 Cuando en el año 1969 la Compañía Internacional de Radio (CIDRA) cesó sus actividades, los terrenos de Plátanos fueron fraccionados en dos partes. Una de ellas pasó a la provincia de Buenos Aires para la construcción de viviendas populares, la otra parte al área de comunicaciones de la Policía Federal, en este lugar fue donde se montó el centro clandestino de detención.

 A unos 100 metros de la Av. Néstor Kirchner (ex Mitre) se encontraba la Casona que utilizó la dictadura militar para torturar y asesinar a cientos de compañeros, (ahora también señalizado).

Como relata el historiador local Rodolfo Cabral, el día 11 de mayo de 1998 se presentó en la Legislatura provincial un proyecto para que CIDRA (donde funciono el centro clandestino de detención) sea monumento histórico provincial”.

Pero apenas un mes antes que el proyecto se convirtiera en Ley y el ex centro de torturas se convirtiera en sitio de la memoria, el lugar fue demolido por orden del poder ejecutivo municipal, con la excusa de que se “juntaban malandras en las ruinas”. (Ya que el lugar estaba abandonado, sin cuidado ni protección)

Así, el 10 de noviembre de 1998, el gobierno local cometió  una de las peores agresiones  a la memoria, la verdad y la justicia por la que los argentinos venimos luchando desde hace décadas.

Es una falta gravísima. Había un proyecto en la Legislatura provincial e incluso resoluciones de parte del Estado Nacional para conservar los centros de clandestinos de detención  como símbolo de los años del horror, como parte de nuestra memoria.

Nunca dieron explicaciones, pero hoy se presentan como paladines de la lucha por la defensa de los Derechos Humanos.

Nuevamente pusimos las señalizaciones, para recordar donde ocurrió el horror y quienes lo llevaron adelante. Los dos centenares de compañeros presentes en el acto, entre ellos alumnos de varias escuelas del Distrito, como tantos otros ya lo viene haciendo, serán difusores de toda la verdad, la del horror y la del hecho que hoy no contemos con ese monumento para recordar ese horror,  convertirlo en sitio de la memoria, y honrar a los que allá fueron torturados y asesinados.


Por Colectivo Somos los que estamos

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