El 24 de enero de 2006 a causa de un paro cardíaco cuando
regresaba de La Paz ,
donde asistió a la toma de posesión de Evo Morales como presidente, murió
Schafik Hándal. Hombre clave en la unificación de la izquierda y en la lucha
armada del pueblo Salvadoreño.
En el cementerio Los Ilustres, donde yacen sus restos,
dirigentes de El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
(FMLN), encabezados por su secretario general, Medardo González, renovaron sus
compromisos de lucha antiimperialista, junto a familiares, militantes y
dirigentes del partido.
Schafik desde muy joven se integró a las luchas
estudiantiles y consagró su vida a las luchas populares contra las dictaduras
militares y para erradicar la pobreza y marginación que por siglos ha sufrido
el pueblo Salvadoreño.
Fue Secretario General del Partido Comunista Salvadoreño.
Desde allí jugó un papel fundamental para la formación del FMLN, fuerza creada
junto a otras cuatro organizaciones. Durante el conflicto armado salvadoreño
(1980-1992), formó parte de la comandancia general del FMLN, bajo el seudónimo de
Comandante Simón.
Llegado el momento, fue uno de los artífices de los procesos
para alcanzar la paz en esta nación centroamericana y dirigió la comisión
negociadora del FMLN que después de dos años de esfuerzos concluyó con la firma
de los Acuerdos de Paz en enero de 1992. Schafik delineó el camino para
alcanzar el principal logro: el fin de la hegemonía militar sobre la nación.
Presidió la
Comisión de Seguimiento del FMLN para asegurar el
cumplimiento de los Acuerdos de Paz e integró la Comisión Nacional
para la Consolidación
de la Paz. Fuela Asamblea Nacional
por tres periodos consecutivos.
Desde su banca de legislador siguió luchando contra las
injusticias, la corrupción, los abusos, las guerras imperialistas y las
violaciones de las leyes, de la
Constitución y del Derecho Internacional. Apoyó las luchas
revolucionarias de los pueblos del mundo y estuvo siempre al lado de Cuba,
Palestina, Venezuela, Nicaragua y la
Bolivia de Evo Morales.
Sin dudas Schafik Hándal fue uno de los grandes luchadores
de nuestra época y nos legó un camino para la unidad de las fuerzas
antiimperialistas.
Colectivo Somos los que estamos
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