21 de junio de 2015

Scioli será el candidato a presidente del Peronismo por decisión de la lapicera de oro

Argentina- En los últimos años, el peronismo resolvió siempre, de una u otra forma, sus diferencias electorales internas refugiándose en la sociedad en su conjunto, obligándola a ser participe. Hasta que durante la gestión de los Kirchner estos le dieron una vuelta de tuerca a su estilo e inventaron las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO), a través de las que obligó a todos los partidos políticos a elegir a sus candidatos utilizando este sistema, aunque los mismos tuvieran solo una lista.

Las PASO anuló todos los sistemas de elecciones internas de los partidos políticos, pero además fijó un piso de votos para ir a las elecciones que deja afuera del debate de ideas y propuestas a las fuerzas políticas minoritarias. De esta manera las PASO aleja la forma participativa que cualquier democracia moderna sustenta. Así el objetivo principal de los partidos en formación terminó siendo llegar al 1,5%, de los votos emitidos en cada instancia, sin poderse concentrarse en difundir su propuesta política, lo que debería ser el objetivo central de cualquier campaña electoral, ya que las elecciones son el punto más alto de la política burguesa.


Pero este año, el peronismo -volviendo al pasado- ha vuelto a utilizar la metodología de la elección a dedo de sus principales candidatos, y del rincón de las mentes brillantes salieron las candidaturas de Daniel Scioli y Carlos Zannini para presidente y vice, aunque el descontento que habría causado en Randazzo y en muchos kirchnerista por adopción, abortó la intención de repetirlo en la provincia de Buenos Aires. De cualquier manera, y como forma de refrescar la memoria, los candidatos “autorizados” son Aníbal Fernández, Julián Domínguez y Fernando Espinoza (de progresista nada, ni por casualidad). Aunque algunos, como Aníbal, disfrace la fórmula con uno que lo fue haya lejos y hace tiempo. En la otra fórmula, Domínguez-Espinosa, todo pasa por tener más policías.

Obviamente que el enojo que lo llevó a Randazzo a “rebelarse” ante la jefa, tiene como punto de partida que fue justamente Zannini quien fogoneó su candidatura y lo utilizó, desde un principio, con el objetivo de que estuviera “picaneándolo” a Scioli durante estos últimos meses para que no se aparte de la huella, cuando aún Cristina no se había convencido de que no lo quedaba más remedio que llevar a Scioli.

La única verdad es la realidad, dijo el creador del peronismo, y la verdad es que Cristina Fernández de Kirchner ha elegido como su posible sucesor a una creación política de Carlos Menem. Scioli ha demostrado su cintura política –y que por sobre todo quiere ser presidente y seguir acumulando fuerzas-, no tiene problema que le pongan lo que le pongan a su lado. Está por verse el control real que se pueda tener sobre este fiel hijo del  neoliberalismo, y en todo caso una vez más será el pueblo el que pague las consecuencias.

Quedan algunas cosas picando, una de ellas es saber si los que alguna vez se dijeron de izquierda y ahora acompañan fanáticamente un proceso capitalista neodesarrollista basado en una política económica extractivista y repetían: “a la izquierda de Cristina la pared” si ahora creerán que “a la izquierda de Scioli también está la pared” e irán a votarlo disciplinadamente.

¿Aún se puede seguir creyendo, qué por este camino se puede construir un proceso de liberación o construir un gobierno popular?. Y bueno espero que no se equivoquen. 


Ernesto Salgado

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