10 de marzo de 2015

NO PASARÁN

De cómo la historia nos muestra que si el “patio trasero” no se levanta de una vez por todas, pasaremos a ser un descampado



EE.UU. , desde su independencia en 1776 pretende ampliar territorio. Los que se alzaron con el poder, políticos expansionistas ellos, inventaron la idea del “Destino Manifiesto” : EE.UU. dominaría América del Norte y estaba destinada a ser una “gran nación”. Así inició la conquista hacia el oeste, usurpando las tierras a los pueblos originarios. Luego negoció con España y por muchas balas (que a ellos les encanta usar) y  poca plata “compró” la independencia de Puerto Rico, que aún sigue en dominio yankie. Cuba, la última colonia española, tuvo dos etapas independentistas: la primera fue la guerra de los Diez Años (1868 – 1878), la segunda el levantamiento de 1895 (a cargo de líderes revolucionarios) y la posterior  intervención norteamericana.


Cuba pasó a ser un protectorado (robaron tierra para instalar la base de Guantánamo) y sancionaron la enmienda Platt, que establecía el derechos de Estados Unidos a intervenir en Cuba para la preservación de la independencia y el mantenimiento de un gobierno ADECUADO ¿les resulta conocido? (es buenísimo, no? Los tipos te dicen que te van a matar por tu propio bien! Y nosotros decimos: oh, si, muchas gracias! Y lo más interesante es que repiten esa receta permanentemente hasta HOY). La misma enmienda Platt decía también  que todos los actos realizados por EE.UU. serían válidos, y no serían cuestionados de ninguna manera (tomá!), para defender a los cubanos de ellos mismos (pua!) también debían ceder tierras  para carboneras y estaciones navales y permitió el dominio de la explotación azucarera. La enmienda estuvo vigente hasta 1934. Para luego dejar a cargo a un fiel amigo y servidor: Fulgencio Batista, una terrible dictadura dinástica iniciaba, y recién lograrían ponerle fin a la dictadura y a la intervención Yankie la guerrilla revolucionaria en 1959, dando comienzo a una nueva etapa de asedio, bloqueo, persecución, descrédito y mentiras  yankies. Jamás le perdonarán haberse sacado de encima el neocolonialismo.

A cambio de 20 millones de dólares EE.UU. dominará también las islas de Guam y Filipinas.

También fueron por las tierras de México, con una intervención armada consiguen usurpar los territorios mexicanos al norte del Río Grande. Actuales Texas, California, Arizona, Nuevo México, Nevada y Utah.

El expansionismo norteamericano que comenzó en el Caribe se extendió a Centroamérica con el proyecto de abrir un canal interoceánico, primero en Nicaragua, luego en Panamá. EE.UU. justifica (o eso cree) su accionar imperialista diciendo que “los pueblos de estas desdichadas repúblicas necesitan una nación fuerte y civilizada que los gobierne”. (No gracias, no te molestes…)

A comienzos del siglo XX, impulsada por presidente norteamericano Theodore Roosevelt, se instala la Política del Garrote, implica una  política agresiva contra América Latina que incluye intervenciones armadas, ocupación de puertos y territorios, control de aduanas, etc. EE.UU. asume unilateralmente el papel de “policía internacional”.
Así, solo a modo de ejemplos, domina las islas de Hawai e instala la base de Perl Harbor; interviene Venezuela y Honduras y controla sus aduanas, promueve el separatismo de la provincia de Panamá de Colombia para dominarla y conseguir el control exclusivo del Canal de Panamá; ocupa Nicaragua, crea la Guardia Nacional, controla la finanzas e instala (luego de soportar la resistencia revolucionaria de Sandino) la dictadura feroz de Somoza; interviene en la Revolución Mexicana (ofendidísimos porque le nacionalizaron el petróleo a Rockefeller); envía tropas a Haití y República Dominicana; ingresa a la primera guerra mundial para alzarse como potencia global y luego se mete en la segunda para garantizar su total dominio en el mundo (recordemos que EE.UU. es el único país del mundo que arrojó bombas de destrucción masiva sobre población civil).

A todo esto, claro, sumemos intervenciones económicas, préstamos usureros que dominan en forma neocolonial los países de toda América Latina.
Por supuesto que todo esto (intervenciones directas e indirectas) genera muertes, países devastados, genera pobreza y más muerte, violencia y más muerte, injusticia y más muerte. Sumemos la terrible intervención en Granada, el infame bloqueo económico a Cuba y la agresión militar de 1961, que terminó en un bello fracaso y papelón en Bahía de los Cochinos.

Luego instalarán las doctrinas para contener al comunismo, y la frutilla del postre: La Doctrina de Seguridad Nacional, así a través de la Escuela de las Américas “educan” en técnicas de tortura, represión, persecución, instalación de terribles dictaduras que además de llevarse miles y miles de vidas, robaron bebés, vaciaron las casas de sus víctimas (así como ladrones comunes, vio?), desgranaron los tejidos sociales, apuntaron a eliminar la solidaridad entre las personas, coordinado todo a través del Plan Cóndor, y la nueva frutilla del postre: instalaron el feroz NEOLIBERALISMO, que solo a sangre y fuego podían hacerlo, nuestros pueblos no lo hubiesen permitido de otra forma. El Consenso de Washington fue la última pala de tierra para terminar de enterrar a nuestros pueblos.

La resistencia fue (y es) grande, pero ellos son demasiado violentos, demasiado inescrupulosos, y tienen en su poder demasiadas armas dispuestas a usarse contra cualquiera. De nuestra unión dependerá la correlación de fuerzas.


El atentado a las Torres Gemelas les otorga una nueva oportunidad de “justificar” asesinatos en masa, y así interviene un Afganistán, en Irak para encontrar armas de destrucción masiva que nunca existieron. Culpable del exterminio palestino, del armado de grupos opositores en diferentes países de Medio oriente: petróleo + gas + opio + la bronca de no poder dominar el mundo (como Pinky y Cerebro…).

En Colombia arman los paramilitares y en honor a la lucha contra el narcotráfico los Cárteles crecen cada vez mas y los yankies justifican a su vez su intervención para eliminarlos  (¿Cómo es eso?)

A Cuba EE.UU. no se lo perdona por el honor (¿¿Cómo puede ser que esta isla insignificante se deshaga de nosotros y encima con el sucio enemigo comunista??!!), pero Venezuela es distinto, Venezuela tiene petróleo, mucho petróleo (Como Irak, como Irán, como Libia), además de ser un país de “su patio trasero” que osa en independizarse, nacionaliza el petróleo… eso no se lo perdonan, porque EE.UU. necesita ese petróleo barato como lo tenían antes, como la rosca petrolera neoliberal.

Venezuela es distinta, porque llegó Chávez y visibilizó para siempre a los invisibles. Llegó Chávez, para crear la Patria. Llegó Chávez para repartir la riqueza. Llegó Chávez para contagiar independencia por toda América Latina. Y lo quisieron muerto desde que llegó y lo lograron, pero aún así no lograron que se vaya, porque ya estaba dentro de cada venezolano revolucionario. Creyeron que a Maduro se lo cargaban con un golpe blando, pero el pueblo sabe que “AL PASADO NO REGRESAREMOS JAMÁS”. Y entonces, como son unos asesinos imperialistas y nos les importa ni los niños, ni los ancianos, las mamás y ni los papás, los hijos ni los hermanos, los tíos, ni los abuelos… son capaces de cualquier cosa, incluyendo una intervención militar, para expandirse y colocar a sus asesinos marines arriba de los pozos petroleros. ¿Excusas? A la  mano, la que quieran, como lo muestra la historia, si no las tienen las inventan: violación a los derechos humanos (¿Qué?), presos políticos (¿Cómo es eso?), amenaza a la seguridad nacional (No entiendo cual es la amenaza realmente), y las que gustes. Que no explote, por favor, un mínimo fuego artificial en la embajada gringa, que no se tropiece en la vereda un yankie habitante de Venezuela, cualquiera de estas cosas puede ser la excusa para mover las tropas.

Es hora de seguir el ejemplo de Evo que convocó a los países de la UNASUR. Todos los presidentes latinoamericanos deben sumarse inmediatamente a esta iniciativa. Y por qué no hacer lo mismo y convocar a nuestros pueblos a un asedio a las embajadas Yanki en todos los países latinoamericanos. Probemos. Usemos los medios sociales para defender nuestro presente y nuestro futuro.

Que los yankies son inmorales ya lo sabemos. El que apoye cualquier tipo de intervención norteamericana en cualquier país de América Latina que se haga cargo que está apoyando un genocidio.


El resto, nosotros, los buenos, debemos ponernos en miles de filas mancomunadas, tomadas de los brazos, al sur del río Bravo para decirles de una vez y para siempre NO PASARÁN.

Colectivo Somos los que estamos

No hay comentarios:

Publicar un comentario