De cómo la historia nos muestra que si el “patio trasero” no se
levanta de una vez por todas, pasaremos a ser un descampado
EE.UU.
, desde su independencia en 1776 pretende ampliar territorio. Los que se
alzaron con el poder, políticos expansionistas ellos, inventaron la idea del
“Destino Manifiesto” : EE.UU. dominaría América del Norte y estaba destinada a
ser una “gran nación”. Así inició la conquista hacia el oeste, usurpando las
tierras a los pueblos originarios. Luego negoció con España y por muchas balas
(que a ellos les encanta usar) y poca
plata “compró” la independencia de Puerto Rico, que aún sigue en dominio
yankie. Cuba, la última colonia española, tuvo dos etapas independentistas: la
primera fue la guerra de los Diez Años (1868 – 1878), la segunda el
levantamiento de 1895 (a cargo de líderes revolucionarios) y la posterior intervención norteamericana.
Cuba
pasó a ser un protectorado (robaron tierra para instalar la base de Guantánamo)
y sancionaron la enmienda Platt, que establecía el derechos de Estados Unidos a
intervenir en Cuba para la preservación de la independencia y el mantenimiento
de un gobierno ADECUADO ¿les resulta conocido? (es buenísimo, no? Los tipos te
dicen que te van a matar por tu propio bien! Y nosotros decimos: oh, si, muchas
gracias! Y lo más interesante es que repiten esa receta permanentemente hasta
HOY). La misma enmienda Platt decía también
que todos los actos realizados por EE.UU. serían válidos, y no serían
cuestionados de ninguna manera (tomá!), para defender a los cubanos de ellos
mismos (pua!) también debían ceder tierras
para carboneras y estaciones navales y permitió el dominio de la explotación
azucarera. La enmienda estuvo vigente hasta 1934. Para luego dejar a cargo a un
fiel amigo y servidor: Fulgencio Batista, una terrible dictadura dinástica
iniciaba, y recién lograrían ponerle fin a la dictadura y a la intervención
Yankie la guerrilla revolucionaria en 1959, dando comienzo a una nueva etapa de
asedio, bloqueo, persecución, descrédito y mentiras yankies. Jamás le perdonarán haberse sacado de
encima el neocolonialismo.
A cambio de 20 millones de dólares EE.UU.
dominará también las islas de Guam y Filipinas.
También
fueron por las tierras de México, con una intervención armada consiguen usurpar los territorios mexicanos al norte del Río Grande. Actuales
Texas, California, Arizona, Nuevo México, Nevada y Utah.
El
expansionismo norteamericano que comenzó en el Caribe se extendió a
Centroamérica con el proyecto de abrir un canal interoceánico, primero en
Nicaragua, luego en Panamá. EE.UU. justifica (o eso cree) su accionar
imperialista diciendo que “los pueblos de estas
desdichadas repúblicas necesitan una nación fuerte y civilizada que los
gobierne”. (No gracias, no te molestes…)
A comienzos del siglo XX, impulsada por
presidente norteamericano Theodore Roosevelt, se instala la Política del Garrote,
implica una política agresiva contra
América Latina que incluye intervenciones armadas, ocupación de puertos y
territorios, control de aduanas, etc. EE.UU. asume unilateralmente el papel de
“policía internacional”.
Así, solo a modo de ejemplos, domina las islas
de Hawai e instala la base de Perl Harbor; interviene Venezuela y Honduras y
controla sus aduanas, promueve el separatismo de la provincia de Panamá de
Colombia para dominarla y conseguir el control exclusivo del Canal de Panamá;
ocupa Nicaragua, crea la
Guardia Nacional , controla la finanzas e instala (luego de
soportar la resistencia revolucionaria de Sandino) la dictadura feroz de Somoza;
interviene en la
Revolución Mexicana (ofendidísimos porque le nacionalizaron
el petróleo a Rockefeller); envía tropas a Haití y República Dominicana;
ingresa a la primera guerra mundial para alzarse como potencia global y luego
se mete en la segunda para garantizar su total dominio en el mundo (recordemos
que EE.UU. es el único país del mundo que arrojó bombas de destrucción masiva
sobre población civil).
A todo esto, claro, sumemos intervenciones económicas, préstamos usureros que dominan en forma neocolonial los países de toda América Latina.
Por supuesto que todo esto (intervenciones directas e indirectas) genera muertes, países devastados, genera pobreza y más muerte, violencia y más muerte, injusticia y más muerte. Sumemos la terrible intervención en Granada, el infame bloqueo económico a Cuba y la agresión militar de 1961, que terminó en un bello fracaso y papelón en Bahía de los Cochinos.
A todo esto, claro, sumemos intervenciones económicas, préstamos usureros que dominan en forma neocolonial los países de toda América Latina.
Por supuesto que todo esto (intervenciones directas e indirectas) genera muertes, países devastados, genera pobreza y más muerte, violencia y más muerte, injusticia y más muerte. Sumemos la terrible intervención en Granada, el infame bloqueo económico a Cuba y la agresión militar de 1961, que terminó en un bello fracaso y papelón en Bahía de los Cochinos.
Luego instalarán las doctrinas para contener
al comunismo, y la frutilla del postre: La Doctrina de Seguridad Nacional, así a través de la Escuela de las Américas
“educan” en técnicas de tortura, represión, persecución, instalación de
terribles dictaduras que además de llevarse miles y miles de vidas, robaron
bebés, vaciaron las casas de sus víctimas (así como ladrones comunes, vio?),
desgranaron los tejidos sociales, apuntaron a eliminar la solidaridad entre las
personas, coordinado todo a través del Plan Cóndor, y la nueva frutilla del
postre: instalaron el feroz NEOLIBERALISMO, que solo a sangre y fuego podían hacerlo,
nuestros pueblos no lo hubiesen permitido de otra forma. El Consenso de Washington
fue la última pala de tierra para terminar de enterrar a nuestros pueblos.
El atentado a las Torres Gemelas les otorga
una nueva oportunidad de “justificar” asesinatos en masa, y así interviene un
Afganistán, en Irak para encontrar armas de destrucción masiva que nunca
existieron. Culpable del exterminio palestino, del armado de grupos opositores
en diferentes países de Medio oriente: petróleo + gas + opio + la bronca de no
poder dominar el mundo (como Pinky y Cerebro…).
En Colombia arman los paramilitares y en honor
a la lucha contra el narcotráfico los Cárteles crecen cada vez mas y los yankies
justifican a su vez su intervención para eliminarlos (¿Cómo es eso?)
A
Cuba EE.UU. no se lo perdona por el honor (¿¿Cómo puede ser que esta isla
insignificante se deshaga de nosotros y encima con el sucio enemigo
comunista??!!), pero Venezuela es distinto, Venezuela tiene petróleo, mucho
petróleo (Como Irak, como Irán, como Libia), además de ser un país de “su patio
trasero” que osa en independizarse, nacionaliza el petróleo… eso no se lo
perdonan, porque EE.UU. necesita ese petróleo barato como lo tenían antes, como
la rosca petrolera neoliberal.
Venezuela
es distinta, porque llegó Chávez y visibilizó para siempre a los invisibles.
Llegó Chávez, para crear la
Patria. Llegó Chávez para repartir la riqueza. Llegó Chávez
para contagiar independencia por toda América Latina. Y lo quisieron muerto
desde que llegó y lo lograron, pero aún así no lograron que se vaya, porque ya
estaba dentro de cada venezolano revolucionario. Creyeron que a Maduro se lo
cargaban con un golpe blando, pero el pueblo sabe que “AL PASADO NO
REGRESAREMOS JAMÁS”. Y entonces, como son unos asesinos imperialistas y nos les
importa ni los niños, ni los ancianos, las mamás y ni los papás, los hijos ni los
hermanos, los tíos, ni los abuelos… son capaces de cualquier cosa, incluyendo
una intervención militar, para expandirse y colocar a sus asesinos marines
arriba de los pozos petroleros. ¿Excusas? A la
mano, la que quieran, como lo muestra la historia, si no las tienen las
inventan: violación a los derechos humanos (¿Qué?), presos políticos (¿Cómo es
eso?), amenaza a la seguridad nacional (No entiendo cual es la amenaza
realmente), y las que gustes. Que no explote, por favor, un mínimo fuego
artificial en la embajada gringa, que no se tropiece en la vereda un yankie
habitante de Venezuela, cualquiera de estas cosas puede ser la excusa para
mover las tropas.
Es
hora de seguir el ejemplo de Evo que convocó a los países de la UNASUR. Todos los presidentes
latinoamericanos deben sumarse inmediatamente a esta iniciativa. Y por qué no
hacer lo mismo y convocar a nuestros pueblos a un asedio a las embajadas Yanki en
todos los países latinoamericanos. Probemos. Usemos los medios sociales para
defender nuestro presente y nuestro futuro.
Que
los yankies son inmorales ya lo sabemos. El que apoye cualquier tipo de
intervención norteamericana en cualquier país de América Latina que se haga
cargo que está apoyando un genocidio.
El
resto, nosotros, los buenos, debemos ponernos en miles de filas mancomunadas,
tomadas de los brazos, al sur del río Bravo para decirles de una vez y para
siempre NO PASARÁN.
Colectivo Somos los que estamos
No hay comentarios:
Publicar un comentario