Hace hoy dos años murió un
gigante que abrió el siglo 21 con una perspectiva de cambios antiimperialistas
en el continente. Ese gigante se llamó y se llama Hugo Chávez Frías, presidente
de la República Bolivariana
En el nombre que adoptó Venezuela
con la reforma de la
Constitución al llamarse Bolivariana está el secreto de su
genio.
Quizás Chávez no llegó a ser un
socialista, como lo fue el Che y Camilo, o lo es Fidel y Raúl. Como los
marxistas del siglo XX.
En el 2006 me cruce en Foro
Social Mundial, que se realizó en Caracas, con un militante e intelectual
cubano que me dijo más a menos así: el bisonte (por Fidel) puso sus ojos en
Chávez y el nunca se equivoca. No se equivocó.
En el fondo de la cuestión está
que el jefe de la revolución venezolana estaba en la búsqueda permanente con un
profundo sentido antiimperialista y una claridad meridiana sobre que la salida
no era con más capitalismo o con un poquito de capitalismo. El sabía que la
salida estaba por el socialismo y que había que encontrarla en nuestra América
Latina.
Su presencia ayudó a abrir
caminos a países como Bolivia y Ecuador, a reforzar la soledad en la que se movía
Cuba y las vacilaciones de Brasil. Ayudó a que Argentina, Uruguay e incluso
Chile dieran pasos en un tibio enfrentamiento al imperialismo yanqui. Fue
factor fundamental, junto a Evo y Fidel, para terminar con el ALCA.
Con el paso del tiempo surgieron
organizaciones como el ALBA, UNASUR y la CELAC , organizaciones que le duelen al imperio.
Con contradicciones y quizás
aplicando el concepto leninista de un paso atrás dos adelante, fue construyendo
una Venezuela independiente, antiimperialista y con visos socialista. Una
Venezuela jaqueada por la derecha fascista y el imperialismo yanqui.
Se convirtió en el ejemplo que
los pueblos latinoamericanos necesitaban para seguir. El imperialismo no dudo y
por eso busco y encontró la forma de eliminarlo físicamente.
Por eso, el pueblo de Venezuela y
el continente no olvidan a su comandante, el que les estaba enseñando un camino, el cual seguiremos caminado, sin retroceder ni un solo paso. Es el compromiso con el comandante.
5 de marzo de 2015
Ernesto Salgado
Integrante del
Colectivo Somos los que Estamos
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