(Buenos Aires, Argentina) El viernes 13 de marzo, se marchó
a la Embajada
de la República Bolivariana
de Venezuela, para manifestar una plena solidaridad con el gobierno y pueblo de
la patria de Bolívar.
Obviamente, fue muy bueno ver en las
calles de Buenos Aires a miles de argentinos repudiando a los yanquis y
peleando en serio por América Latina. Mejor será aún que esto se mantenga, y
se pueda –aunque sea en parte- neutralizar la desinformación de los medios de
comunicación.
En segundo lugar, la prensa
ignoró una marcha que denunciaba los intentos desestabilizadores y golpistas de
Obama que declaró a EE.UU. en emergencia ante la “amenaza” de Venezuela para
los intereses norteamericanos. Una marcha que
contó con la participación de más de 3000 personas, de distintas
extracciones y pensamientos políticos, -aunque obviamente todos
antiimperialistas-. En esta oportunidad silenciaron la protesta tanto Clarín y La Nación (que no es llamativo)
como otros medios que dicen estar ubicado más cerca del proceso
latinoamericano. La corporación mediática, en su más amplia acepción, es decir oficialista
y opositora, coincidió en hacer silencio.
Silencio que viene muy
emparentado con el silencio de
El único diario, oficialista, que
mostró la marcha en tapa fue Tiempo Argentino, pero faltando a la verdad cuando
dice que todas las agrupaciones presentes eran kirchneristas. No vieron los
carteles de Patria Grande y la CTA
las dos mayores columnas y mezclan todo cuando reconocen la presencia de la
colombiana Pilar Córdoba o que la marcha la encabezaba Adolfo Pérez Esquivel,
que de kirchnerista tiene poco y nada, más bien nada.
El kirchnerismo no se animó a
convocar nada para repudiar a lo yanquis, algunos grupos pequeños, de algunas
organizaciones integrantes de Unidos y Organizados, estuvieron presente.
Demostraron que movilizan masivamente cuando se trata de algo propio y en esta
oportunidad seguramente solo fueron los más concientes de que al imperialismo
yanqui se lo enfrenta sin sectarismos y sin mirarse el obligo.
El tercer tema que quiero charlar,
es la ausencia de la izquierda tradicional, particularmente de origen
trotskista. A mi me llamó la atención. Se trataba de repudiar una amenaza del
imperio al país que lideró las principales batallas contra el ALCA, que fue un
serio respaldo a la Revolución Cubana o la Bolivia
de Evo Morales. En estas circunstancias las diferencias no pueden estar en el
centro. Debe primar la unidad antiimperialista, la defensa de un pueblo
amenazado con una intervención yanqui.
¿Qué nos pasa en la izquierda
argentina, nos somos capaces de mirar el horizonte, de leer la realidad con
ojos marxistas? ¿No hemos aprendido nada de todos estos años? ¿Puede ser que
prime las diferencias que algunos sectores tiene con un proceso cívico-militar
como el de Venezuela?.
A nosotros no nos cabe duda que
Chávez buscaba y encontraba formas propias de liberar su pueblo de las garras
del imperio. Formas que le dio al pueblo venezolano (particularmente a los más
humildes) cosas que nunca habían tenido. Con enfoques diferentes. Por un camino
propio. Con contradicciones. Pero si los yanquis no le perdonan la osadía de la
independencia, ¿cómo nosotros no vamos a tener la valentía de defenderlos?
Entre todos hagamos real la
consigna ¡¡Yanquis no pasarán!!
Ernesto Salgado
Integrante del
Colectivo Somos los que Estamos
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