El Capitalismo es rapiñero, y no ahora porque apareció Griesa

(Argentina) - Hace ya varias semanas que medios opositores y oficialistas, economistas de uno y otro bando, nos bombardean con las negociaciones con el juez Griesa, con la actitud de los fondos buitres de afuera y de adentro o con comentarios acerca de las 10 plagas de Egipto si pagamos o si no pagamos. Ya todo el mundo aprendió dos nuevas expresiones, holdauts y defaults, y como no podía ser de otra manera se las pone en todos lados.

¿Por qué no tratamos de reflexionar un poco entre todos? El punto de partida lo encontramos en que este Gobierno –a pesar de no haberla generado- decidió pagar la deuda externa, “honrar la deuda” como dicen. ¿Por qué esta decisión de pagar una deuda que, está probado, es ilegitima? Deuda, que por otro lado, pagamos más de una vez.

A lo largo de la década K, se pagó al FMI, al Club de París y se renegoció con los tenedores de bonos, y los buitres buenos (no los jubilados italianos a los que ya les habían comprado esos bonos) en un 93% aceptaron la propuesta Argentina, que a pesar de la quita los llevó a ganar el 300%. Esta negociación contiene una cláusula que obligaba al país a no negociar con el 7% (buitres malos) restante por encima de la quita acordada con los buitres buenos.

Hay una perlita más, todo el negocio o reformulación de deuda se hizo con los EE.UU. de por medio, sus leyes y sus bancos, principalmente. Es decir con el centro del capitalismo internacional (que no tiene ni patria ni color).

¿Qué esperábamos de la Justicia del Imperio, de los bancos del Imperio, de la mierda capitalista que domina al mundo?, que salieran a defendernos, que cuidaran a uno de los territorios (no nos consideran Nación) reserva de bienes naturales que consideran propios.

Todo se hizo en aras de traer inversiones para el desarrollo del País. ¿Qué inversiones?: Monsanto, con su glifosato; Chevron y el fracking para Vaca Muerta, la Barrick Gold para desarrollar la minería a cielo abierto. Pagamos deudas, para que con nuestra guita vengan a saquear el país. Vaya negocio, la industria igual entró en crisis, el campo lo siguen manejando los grandes pull granelero.

Pero como eso no resultó ahora empiezan a negociar con el capitalismo bueno... EL CAPITALISMO SOCIAL, el capitalismo de los chinos y los rusos. El capitalismo de los BRICS.

Parece haber una grieta que encontraron algunos gobiernos para no jugarse por un cambio social en serio y abonar la teoría de que hay un capitalismo menos salvaje. En este camino las ciencias políticas al servicio de perpetuar este sistema han encontrado dos nuevas categorías: buitres buenos y buitres malos; capitalismo malo y capitalismo bueno.
Esto es falaz, la historia, las ciencias sociales que la estudian y los padecimientos de millones de hombres, mujeres y niños, dan cuenta que el capitalismo es uno sólo y siempre es rapiñero.

Difícil es pensar que quienes solo quieren maximizar ganancias vaya a resignar sus ingresos para distribuir entre los niños que mueren de hambre en el impenetrable chaqueño, o que en forma contundente detengan las bombas imperiales en Gaza. El capitalismo es colonialista, criminal, invade, mata y la historia ha demostrado que no cae por su propio peso. Se recicla, muestra mejores o peores caras, pero no abandona su esencia: la explotación de unos sobre otros.

Solo se es soberano cuando una Nación rompe amarras con el capitalismo. No hay otra manera de serlo.

Hay que emponderar al pueblo. Hay que hablar claro y romper amarras con el imperialismo. Los que están arriba deben dar todo por su pueblo porque fueron ellos los que decidieron gobernar, porque sino el objetivo de llegar al poder es pura ambición personal.

Esos sectores que ayer levantaron el no pago de la deuda externa y ahora no saben como explicar sus posiciones, deben recapacitar. ¿O será que antes no estaban en el lugar correcto y siempre fueron populistas y por lo tanto tan solo el ala distribucionista del capitalismo?

No se trata de si con este gobierno se está mejor o peor. La discusión no pasa por si ahora, aprovechando el derrame, se les da un poco más a los que menos tienen. Un pueblo no puede vivir de subsidios, los paliativos son solo eso. Se perdió el tren cuando había más plata para meterle mano a fondo a las cosas, pero es cierto que nunca se lo propusieron. El capital financiero sigue haciendo mucha plata; no hay una política impositiva que beneficie a los de abajo, por el contrario siempre se le mete la mano en los bolsillos de los trabajadores. Nadie añora el pasado inmediato. Pero esto no es cambio, es reforma superficial.

La situación no es fácil pero aún estamos a tiempo, no paguemos más a los opresores de siempre y aprendamos a vivir con lo nuestro, y así combatir en serio a la derecha autóctona que siempre estuvo alineada con los EE.UU. porque la patria de ellos es el capital, no el espacio físico en el planeta tierra.

El tema no empezó con el imperialista juez Griesa. Empezó cuando se decidió pagar la deuda externa.

Colectivo Somos los que Estamos